Toxina Botulínica
¿En qué consiste?
La acción de la toxina botulínica se produce en la unión neuromuscular, de forma selectiva en las terminaciones nerviosas motoras colinérgicas periféricas. Los efectos paralizantes de la toxina, son dosis dependientes y empiezan a producirse entre las 24 y 48 horas posteriores a su inoculación, llevando su efecto máximo entre los 5 y 7 días después de la inyección. Su efecto desaparece a partir de los 3 meses de aplicación.
¿Qué zonas tratamos?
La toxina botulínica es eficaz en cualquier músculo esquelético, por tanto podríamos utilizarla en cualquier músculo facial o corporal si buen las zonas que presentan más estudios.
Su uso a nivel facial está restringido por tanto a los músculos corrugadores, piramidal y a la parte externa del orbicular de los ojos.
Dado su efectividad en terminales colinérgicas, también está aprobado su uso en la hiperhidrosis axilar.
TERCIO SUPERIOR DE LA CARA:
- Frente
- Entrecejo
- Patas de gallo
¿Cuantas sesiones se necesitan?
Se recomienda repetir el tratamiento entre 2 y 3 veces al año para conseguir resultados óptimos.
Recomendaciones postratamiento
- No masajear el área tratada durante las dos o tres horas posteriores al tratamiento.
- Contraer los músculos tratados, realizar los movimientos que desencadenan las arrugas tratadas durante las siguientes dos horas.
- No acostarse en las siguientes tres horas, por el riesgo de presionar la zona tratada.
- Tener cuidado con el uso de casco de moto.
Efectos secundarios
El efecto secundario más frecuente del tratamiento estético del tercio superior de la cara con TbA es el descenso de las cejas, causado por una sobredosificación del músculo frontal.
También es frecuente la asimetría de las cejas; la aparición de hematomas, sobre todo en la zona orbicular externa y la cefalea, de varias horas de duración tras el tratamiento, aunque suele desaparecer el mismo día del tratamiento.
Otros efectos secundarios menos comunes pero también importantes son la caída de uno o ambos párpados superiores por la inyección próxima a la ceja o la sequedad de uno o de ambos ojos tras el tratamiento por inyección accidental de la toxina en la glándula lacrimal que está situada bajo el reborde óseo en el ángulo supero externo de cada ojo.
También es posible encontrar un edema del párpado inferior durante varias semanas tras el tratamiento.